Cada vez más municipios en los Países Bajos están dejando de cobrar el impuesto sobre la tenencia de perros. Hace diez años, siete de cada diez municipios recaudan este impuesto, pero desde el 2022 la mitad de los municipios lo cobran. Las tasas por la tenencia de perros varían ampliamente dentro de este grupo de municipios, según informan investigadores de la Universidad de Groningen.
En los municipios del norte de los Países Bajos, los dueños de los perros a menudo no pagan impuestos, al igual que en gran parte de Brabante y Holanda Septentrional. Pero relativamente muchos municipios cobran el impuesto en las regiones de Limburg, Zeeland, Utrecht y Gelderland.
Según la página web de overheid.nl, el impuesto sobre la tenencia de perros aumentó un 3,47% en el 2022 en comparación con el 2021 a un promedio de 113,19 euros por perro. Sin embargo, estas cantidades pueden diferir enormemente por municipio.
Sin embargo, el impuesto a la tenencia de perros es una pequeña fuente de ingresos para los municipios. Las cifras de CBS.nl muestran que los municipios recaudaron un total de 50 millones de euros a través de este impuesto en el año 2021. Este rendimiento ha ido disminuyendo constantemente en los últimos años. A modo de comparación: el año pasado se recaudaron un total de 265 millones de euros a través de la tasa turística.
El impuesto canino pertenece a los recursos generales del municipio. El dinero, por lo tanto, no tiene por qué destinarse a instalaciones caninas (campos de salida, bolsas de excrementos caninos gratuitas y cubos de basura), aunque algunos municipios sí optan por ello. Fuente: limburger.nl y overheid.nl.